CHAMPÚ DE EUCALIPTO

Es un jabón que hace mucha espuma con oleato de eucalipto (*).
RECETA
750 gramos de oleato de eucalipto
300 gramos de aceite de coco

157,5 gramos de sosa

367,5 gramos de agua


Después de la conseguir la traza se añade:


Pulpa de aloe, miel,
 manteca de karité,
aceite de calendula y
aceite de oliva

    10 gramos de pulpa de aloe

    1 gramo de vitamina E

    5 gramos de miel

    5 gramos de aceite de caléndula

    5 gramos de aceite de oliva


Al final se echa:

    3 gramos de esencia de eucalipto

    Una pizca de colorante verde,



PREPARACIÓN
Engrasar el molde con un poco de aceite de oliva.
Pesar los productos


ELABORACIÓN

En un bol de cristal se pone a calentar 2 o tres minutos en el microondas los aceites, en este caso el oleato de eucalipto y el aceite de coco. No debemos pasar de 40 grados… casi la temperatura de nuestra mano.

En un bol metálico de acero inoxidable o resistente al calor se echa la sosa sobre el agua y con una espátula o cuchara de madera le damos vueltas hasta que no queden gránulos de sosa. Cuidado con los vapores que al principio pueden ser tóxicos, es bueno abrir la ventana, alejarse de esos vapores para no respirarlos sobre todo al principio cuando empezamos a dar vueltas.

Echamos la mezcla de sosa y agua sobre los aceite templados y batimos con batidora hasta conseguir la traza.

Se sabe que tenemos la traza por el cambio que se produce de densidad  y color.

Sobre la traza se añaden los productos que hemos triturado y batido previamente: pulpa de aloe, Vitamina E, miel, aceite de caléndula, manteca de karité y aceite de oliva.

Manteca de karité

Seguimos batiendo un poquito para no perder la traza.

 Se añade la esencia de eucalipto y un poquito de colorante verde.

Se bate un poquito para integrar todo a la traza.

Se echa en el molde dejándolo reposar dos días.

Desmoldar y cortar

Se deja curar durante un mes con el fin de que desaparezca la sosa y tengamos un jabón perfecto.

Por último,  si queremos que nuestros jabones brillen y tengan un acabado suave, se les puede dar un abaño de agua que consiste en meterlos en agua, lavarlos y ponerlos a secar en una rejilla.

*Oleato de eucalipto:

Se pone en maceración hojas frescas de eucalipto en aceite de oliva durante 15 días, colar el aceite y volver a poner otras hojas frescas de eucalipto durante otros 15 días. Por último, colar el aceite y reservar en lugar fresco y oscuro.

*Pulpa de aloe:

 Se corta la hoja de aloe a un centímetro del tronco, esto se cura enseguida y la planta sigue creciendo.

Cortas los bordes de la hoja y ponerla en agua para que suelte la aloína.

Cortar la capa interior de la hoja con un cuchillo y raspar la pulpa con ayuda de una cuchara, volver a lavar los trozos de pulpa y triturar con ayuda de los aceites porque al ser tan resbaladiza se quedan trozos que no vemos entre la espuma que se  produce